En el Chaco Semiárido tanto la extracción forestal como la ganadería vacuna y caprina, tuvieron y tienen un gran impacto en la estructura del paisaje. El sobrepastoreo en los parches naturales alteró la relación entre las especies leñosas y herbáceas. Al pastorear, el ganado favorece a las especies leñosas, provocando una pérdida de la habilidad competitiva de las herbáceas. Las leñosas, al no haber fuego o remoción, avanzan sobre los pastizales hasta llegar al punto de convertirlos en arbustales, lo cual lleva a que el ganado deba pastorear dentro de los bosques, y esto es otro factor que modifica fuertemente la estructura y composición específica del bosque.
Una de las especies más afectadas debido a la explotación forestal y a la ganadería, es el quebracho colorado santiagueño, a tal punto de haber perdido su carácter dominante en el bosque en grandes extensiones.
Surgieron extensiones de una variedad de formaciones leñosas secundarias (como los bosques secundarios, arbustales, fachinales) a partir de esta intervención en el paisaje, con prácticamente sólo el quebracho blanco en su estrato superior y un estrato inferior muchas veces cerrado.
Para concluir, debemos tener en cuenta que en el Chaco Seco y en el Serrano, la escasa cobertura del suelo hace que la erosión hídrica y eólica se conviertan en uno de los mayores factores de degradación del ambiente, permitiendo así que se generen voladuras y carcavamiento en los suelos de algunas zonas.
1 Cita perteneciente al artículo "SITUACIÓN
AMBIENTAL DE LA ECORREGIÓN DEL CHACO SECO" de : Sebastián A. Torrella y Jorge Adámoli, en Laboratorio de Ecología Regional de la
Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FCEN), Universidad de Buenos
Aires (UBA).
Las imágenes utilizadas en esta entrada fueron tomadas de: http://www.centromandela.com/?p=739
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